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Granada y Barcelona, versos y rosas para las dos Ciudades españolas de la Literatura de la UNESCO 

“Más lírica que dramática”, decía de ella Federico García Lorca que era “apta para el sueño y el ensueño”. Antonio Machado se deshizo en elogios también cuando afirmó que “todas las ciudades tienen su encanto, Granada el suyo y el de todas las demás”. Cuna de celebridades, desde los medievales Yehuda Ibn Tibón e Ibn Zamrak hasta el propio Lorca, por sus calles pasearon autores como Washington Irving, Juan Ramón Jiménez, Malcolm Lowry o Ángel Ganivet.

Su hechizo se extendió hasta la UNESCO cuando, por méritos propios, en diciembre de 2014 la proclamó Ciudad de la Literatura. Granada se transformó así en la primera localidad en lengua española en obtener esa designación –seguida muy de cerca por Barcelona en 2015- por su larga tradición como hogar de renombrados poetas, escritores e intelectuales. 

“Esta tradición ha convertido a la ciudad en un referente en cuanto a producción literaria y gestión de actividades relacionadas con el arte de la palabra –defendía la organización de las Naciones Unidas en su página web-. Las instituciones públicas y privadas de Granada, las editoriales y una sólida red de librerías brindan espacios y sinergias para un programa vibrante de actividades relacionadas con la literatura donde cientos de eventos literarios se llevan a cabo cada año”.

La acepción de Ciudad de la Literatura

Creada en 2004, la designación de Ciudad de la Literatura forma parte de la Red de Ciudades Creativas de la UNESCO, un proyecto que nació con el objetivo de promover el desarrollo social, económico y cultural de urbes de todo el mundo y que, hasta la fecha, cuenta también con otras localidades españolas como Sevilla y Liria en la categoría de Música, Bilbao en la de Diseño, Burgos y Dénia en la de Gastronomía, Terrassa y Valladolid en la modalidad de Cine y Manises en la de Artesanía y Arte Popular. 

Para optar a esta exclusiva lista, las candidatas deben responder a varios criterios que, en el caso de la Literatura, implican la calidad, cantidad y diversidad editorial, el enfoque de los programas educativos, el protagonismo de la literatura en la localidad, los festivales o acontecimientos culturales que se organicen, las bibliotecas, librerías o centros que se mantengan o la promoción de la literatura, entre algunos otros.

Desde 2004, varias han sido las ciudades que han recibido este título. La primera en dar el pistoletazo de salida fue Edimburgo, hogar de escritores, poetas y dramaturgos de fama mundial como Arthur Conan Doyle, Walter Scott o Robert Louis Stevenson. Le siguieron Iowa (Estados Unidos), Melbourne (Australia), Dublín (Irlanda), Reykjavik (Islandia), Norwich (Reino Unido) o Cracovia (Polonia). Diez años tardó Granada en entrar a formar parte de este listado, y lo hizo junto a Dunedin, la ciudad más grande de Nueva Zelanda, la Praga de Franz Kafka, Jaroslav Hasek, Karel Capek y Milan Kundera o Heidelberg, la urbe tesorera del Codex Manesse, un manuscrito ilustrado de poesía medieval, en cuyos cimientos se asienta también la universidad más antigua de Alemania.

Fachada exterior del Centro Federico García Lorca

La localidad andaluza también puede presumir. Ciudad de literatos, “Granada es, sobre todo, la ciudad de Lorca, el escritor español más conocido y traducido después de Cervantes. La ciudad ha construido una gran red de equipamientos, eventos e instituciones en torno a la figura de Lorca y su legado. Entre otros, el Premio de Poesía Federico García Lorca, y el Festival Internacional de Poesía (FIB) que, con más de diez mil asistentes cada primavera, es el festival de poesía más importante de España”, se describe en la web de la UNESCO que destaca también el peso editorial de la urbe y sus estrechos vínculos culturales con América Latina y el norte de África. 

De la cuna de Lorca a la capital de los libros y las rosas

Y como si de un viaje literario se tratara, de Granada a Barcelona viajó también el propio Lorca, pasando por Madrid, primero de la mano de Dalí y más tarde para representar alguna de sus obras. Después, escribiría: “La calle donde viven juntas a la vez las cuatro estaciones del año, la única calle de la tierra que yo desearía no se acabara nunca, rica en sonidos, abundante en brisas, hermosa de encuentros, antigua de sangre: la Rambla de Barcelona”.

Ciudad natal de escritores como Carmen Laforet, Eduardo Mendoza, Ana María Matute, Manuel Vázquez Montalbán o Carlos Ruiz Zafón, apenas un año después de Granada, Barcelona recibía el mismo tratamiento por ser “reconocida universalmente como centro editorial de las literaturas española, latinoamericana y catalana”. Con una gran actividad literaria, la Ciudad Condal alberga entre sus calles algunos de los festivales más importante de nuestro país como la BCNegra o el Kosmopolis, al tiempo que se presenta como un escenario ideal para una de las tradiciones literarias más bonitas que tenemos, la celebración de Sant Jordi con sus puestos de libros y rosas. 

Celebración de Sant Jordi

Popular entre los grupos multinacionales y con su propia escena editorial independiente y próspera, el sector aporta un valor de 1.200 millones de euros a la economía regional y se ha consolidado en las últimas dos décadas tanto a nivel local, como lo demuestra la duplicación del número de bibliotecas públicas, como a nivel internacional, con el 44,8% de las exportaciones de libros con destino a la región de América Latina”, justifican en la web de la UNESCO para concederle este título que, actualmente ostentan un total un total de 42 ciudades de 32 países.

Un club en constante expansión

Un prestigioso e internacional “club” literario que se compromete a construir una red acogedora y cooperativa que refleje la diversidad y riqueza de las lenguas y literaturas del mundo, promover el valor del diálogo, fortalecer las relaciones entre todas las ciudades creativas del mundo y a ser proactivos. 

Además de las ya citadas, esta lista la completan ciudades como Lahore (Pakistán), Angulema (Francia), Bucheon y Wonju (Corea del Sur), Leeuwarden y Utrecht (Países Bajos), Nottingham, Exeter y Manchester (Reino Unido), Kuhmo (Finlandia), Durban (Sudáfrica), Nankín (China), Quebec (Canadá), Bagdad (Irak), Beirut (Líbano), Lillehammer (Noruega), Liubliana (Eslovenia), Leópolis y Odesa (Ucrania), Milán (Italia), Montevideo (Uruguay), Óbidos (Portugal), Seattle (Estados Unidos), Solimania (Irak), Tartu (Estonia), Ulyanovsk (Rusia) y Breslavia (Polonia). En 2021, las últimas en unirse fueron Vilna (Lituania), Gotemburgo (Suecia) y Yakarta (Indonesia).