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Palabras alemanas que todos usamos

Sprichst du Deutsch?

Solo el 3,2% de los españoles de entre 18 y 65 años podría responder afirmativamente a esta pregunta, según la encuesta sobre la Participación de la Población Adulta en las Actividades de Aprendizaje elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La lengua de Goethe se nos resiste. Una explicación podría ser que el alemán y el castellano parecen no tener muchas cosas en común, aunque ambos idiomas tienen un mismo origen común: la lengua primitiva indoeuropea.

Pero quizá hables más alemán del que crees. A continuación hacemos un pequeño repaso por algunos de los germanismos e incluso aquellas palabras, que sin necesidad de traducción o adaptación, ya forman parte de nuestro día a día:

Berlina: automóvil de cuatro puertas laterales. Es fruto de la metamorfosis de la palabra alemana Berline, que era un tipo de carruaje o coche de caballos cerrado de cuatro ruedas. Este término proviene de Berlín, ciudad de donde procedían los primeros carruajes tirados por caballos.

Blanco: el color, tiene su origen en blank, que significa “vacío”.

Blitzkrieg: guerra relámpago. Es una táctica militar que combina bombardeos aéreos con un ataque rápido con tropas de infantería.

Bretzel: también se utiliza la palabra Pretzel. Es una galleta horneada con forma parecida a la de un corazón o un lazo. Su nombre proviene de la palabra alemana Brezel o Breze, que a su vez deriva del vocablo latino bracellus, que significa “brazo pequeño”, porque su forma recuerda a dos brazos entrelazados

Brindis: acción de brindar con vino o licor, viene de bring dir, que quiere decir yo te lo ofrezco” en alemán.

Bundesliga: liga de fútbol profesional de Alemania, significa “liga federal”.

Caput o kaputt: es la forma españolizada de la palabra alemana kaputt cuyo significado es “roto, averiado, estropeado o acabado”.

Cobalto: este elemento químico toma su nombre de la palabra alemana Kobalt, y ésta de la palabra Kobold, que es un tipo de duende de la mitología germánica, que podía hacerse invisible y adoptar cualquier forma.

Chucrut: proviene del término francés choucroute y este, a su vez, del alemán Sauerkraut. Literalmente, col agria.

Delicatessen: voz inglesa que viene del alemán: Delikatessen. En esta lengua se utiliza para definir preparaciones exquisitas, cuidadas y con una esmerada presentación. Igual que aquí.

Edelweiss: llamada también flor de las nieves en español. Su nombre está formado por la composición de dos palabras alemanas: edel (que significa noble) y weiss (blanco), así que podríamos traducirlo como “nobleza blanca”.

Escanciar: algo tan español como servir una bebida, especialmente vino o sidra, procede del alemán schenken, que quiere decir “dar o regalar”.

Führer: en alemán significa “jefe o líder”. Fue el cargo político que ostentó Adolfo Hitler desde 1933 con su llegada al poder.

Gestapo: la policía secreta oficial durante el régimen nazi. Es la contracción de Geheime Staatspolizei (“Policía Secreta del Estado”).

Guerra: las desavenencias, luchas armadas y demás pugnas provienen de la palabra germánica werra, que significa “pelea o discordia”.

Hamburguesa: fueron los hamburgueses, habitantes de la ciudad de Hamburgo, que emigraron a Estados Unidos en el siglo XX quienes llevaron consigo la receta de estas tortitas de carne picada que rápidamente se volvieron muy populares.

Hámster: españolización de Hamster. Roedor de pequeño tamaño, semejante al ratón, que se emplea como animal de laboratorio y de compañía.

Káiser: emperador de Alemania y Austria, es la españolización del alemán Kaiser, que viene del alto alemán antiguo Keisar, y este del gótico kaisar, que a su vez procede del latín caesar.

Kindergarten: en alemán, “jardín de niños”. En castellano, jardín de infancia o escuela infantil.

Kitsch: “estética pretenciosa, pasada de moda y considerada de mal gusto”, según la RAE.

Lager: esta cerveza de baja fermentación obtiene su nombre de la forma abreviada de Lagerbier o “cerveza lager”.

Leitmotiv: quiere decir en alemán “motivo conductor”. En castellano se utiliza para dar nombre a un tema musical dominante y recurrente en una composición. O al motivo central o asunto que se repite, especialmente en una obra literaria o cinematográfica.

Nazi: abreviatura del término Nationalsozialist (“nacionalsocialista”). Perteneciente o relativo al nacionalsocialismo.

Poltergeist: forma parte de nuestro vocabulario no solo gracias al gran Steven Spielberg, productor y guionista de la película del mismo nombre. Esta palabra proviene del verbo alemán poltern, que significa “hacer ruido”, y Geist, “espíritu”. En castellano se traduce como un fenómeno paranormal en el que un espíritu manifiesta su presencia creando perturbaciones, moviendo objetos o haciendo ruidos extraños.

Putsch: es un golpe de estado militar, un intento golpista planeado y súbito para derrocar a un gobierno usando la fuerza militar.

Reichstag: así se denominó a los diferentes parlamentos alemanes que existieron entre los años 1849 y 1944. También recibe este nombre el edificio del parlamento de manera abreviada. Es una composición alemana de Reich (“Imperio”) y Tag (“dieta”, del verbo tagen, “reunirse diariamente en debate”).

Strudel: “remolino” en alemán, es un tipo de pastel originario del Imperio Austrohúngaro.

Vals: proviene de Walzer. El verbo walzen significa “dar vueltas, girar”.

Vermut o vermú: viene de la palabra alemana wermu, que significa “ajenjo”. Pero en castellano lo hemos llevado un poco más allá y, además de convertirse en sinónimo de aperitivo, se utiliza para designar a las funciones de cine o teatro que se celebran por la tarde.

Zepelín: denominado así en honor al conde Ferdinand von Zeppelin (1838-1917), militar e industrial alemán que inventó este dirigible.

Ahora volvamos a formular la pregunta del principio.

Sprichst du Deutsch?

Ja, ein Bisschen.