¡Suscríbete a nuestra Newsletter y recibe todas las novedades!

Rosario Álvarez, presidenta del Consello da Cultura Galega

“Fráncfort es una parada importante y muy necesaria para situar en el mundo la cultura gallega en pie de igualdad con sus culturas vecinas”

Rosario Álvarez preside el Consello da Cultura Galega, institución estatutaria que tiene entre sus competencias defender la cultura galega y velar por su promoción y difusión dentro y fuera de Galicia. Durante su mandato, marcado por la crisis pandémica, se ha intensificado la investigación y análisis de la situación en diferentes sectores del sistema cultural, la asesoría a instituciones públicas y privadas, la búsqueda de nuevos formatos para los productos culturales de la institución, así como la puesta en marcha de un nuevo programa de acción exterior. En esta entrevista destaca las claves de la creatividad desbordante de la literatura gallega, así como las oportunidades y los retos que tiene por delante el sector editorial.

Aprovechando uno de los lemas elegidos para presentar la cultura y la literatura española en la Feria del Libro de Fráncfort 2022, ¿cuál es la creatividad desbordante de la cultura galega?

Tenemos una cultura creativa muy potente pero también estructuralmente muy sólida en los diferentes ámbitos. Desde la fortaleza de la creación audiovisual, con un potencial muy reconocido a nivel actoral, hasta una literatura más que consolidada con treinta premios nacionales en los diferentes géneros (poesía, poesía joven, narrativa, literatura dramática, traducción, ensayo, cómic, periodismo cultural…). Con toda la relatividad que se les quiera dar a los premios como índices de calidad, lo cierto es que somos la comunidad con lengua propia distinta del castellano que suma un mayor número de premios nacionales, y ello es en sí mismo un dato revelador que a muchos sorprenderá.

Por otra parte, estamos en un interesante proceso de cambio generacional entre los creadores y los gestores que propiciaron y protagonizaron las primeras décadas de ejercicio de la cultura gallega en democracia y las nuevas generaciones que parten de premisas nuevas y nuevos intereses. Además de marcar un relevo generacional progresivo, sin solución de continuidad, supone una apertura muy interesante en temáticas, enfoques, géneros, soportes…

Tampoco podemos olvidar que nuestra literatura es fuerte desde su propio origen, en la lírica medieval. Desde la institución que presido acabamos de celebrar el octavo centenario del nacimiento de Alfonso X en clave gallega. Fue el Rey Sabio quien, de una manera estratégica, promovió en gallego la gran obra magna de las Cantigas de Santa María, uno de los monumentos de la cultura universal. Lo hizo en la lengua de prestigio lírico de la época y, además, situando la literatura, el idioma y la cultura gallega en el eje de su proyecto político-cultural europeo.

Nos enorgullece recordar que somos una cultura profundamente europea, una característica marcada siglo a siglo, que hemos ido enriqueciendo con vínculos notables y persistentes con Latinoamérica y con la comunidad de expresión portuguesa. El abanico de posibilidades que se abren da cuenta de la diversidad, riqueza y potencial de la cultura galega.

Teniendo en cuenta este contexto, ¿cuál considera que es la fortaleza de la cultura gallega? Y más concretamente, ¿cuáles son los puntos fuertes del sector editorial en Galicia?

Las cifras del sector del libro y de la edición en gallego de nuestro país son modestas pero moderadamente positivas y esperanzadoras, pese a la crítica situación estructural. Gracias a la información que nos proporciona el Observatorio da Cultura Galega, entidad creada dentro del Consello da Cultura Galega en el año 2007, tenemos una imagen precisa del sector en Galicia, con datos comparables en el tiempo. A través de ellos hemos visto aumentar de manera considerable los índices de lectura, un incremento moderado de la asistencia a bibliotecas y un leve repunte de la edición. En 2020, en el peor año de la pandemia, se editaron 712 títulos, con una tirada media de 1.202 ejemplares y una facturación que supera los 15 millones de euros. Sabemos también que este sector supone el 11 % de la actividad de la cultura y el 14 % de los trabajos que genera el ámbito cultural; además, quizá confirmando que toda crisis es una oportunidad, durante la pandemia los hábitos de lectura de libros en Galicia mejoraron ligeramente. El Observatorio también constató que, en ese período, mientras en el conjunto de España el gasto en libros descendió, en Galicia sucedió lo contrario. También empezamos a cosechar resultados en el ámbito del libro digital, aunque poco más ha hecho que empezar a despegar en cuanto a sector de negocio.

Las cifras respaldan la estructura empresarial que se une a lo comentado antes sobre la fortaleza creativa de nuestros autores y autoras. Nuestros informes apuntan a que tenemos un sistema preparado para afrontar nuevos retos, y entre ellos nos importa mucho el de la necesaria y urgente internacionalización de la literatura, y de la cultura gallega de modo general.

El Consello da Cultura Galega estrenó en 2021 un nuevo programa de acción exterior, ¿cuáles son las claves de la promoción internacional de la cultura gallega?

Efectivamente, estamos inmersos en un nuevo programa de acción exterior que se asienta en un trabajo que llevamos realizando ininterrumpidamente durante cuatro décadas, pues desde su nacimiento el CCG viene asumiendo como tarea propia (no exclusiva) la proyección exterior de la cultura gallega. La ley reguladora de la acción exterior y cooperación internacional de Galicia, aprobada el pasado año, reconoce expresamente este papel del Consello.

Una parte importante de nuestra acción exterior está dirigida a los países de instalación más frecuente de la Galicia de la emigración y del exilio. Pensamos sobre todo en América, pero no olvidamos los flujos migratorios más modernos, inclusive actuales. La acción ordinaria del Consello da Cultura Galega comprende los propios emigrados y sus descendientes, gallegos de herencia, y además mantenemos una trayectoria sólida de estudios migratorios (sociedad, lengua, cultura, memoria…) y de documentación, consolidada a través de nuestro Arquivo da Emigración Galega (AEG), siempre preocupados por la protección y promoción del patrimonio galego no exterior, con la dinamización de la cultura galega en esas comunidades. Pero cuando hablamos de “acción exterior” en estos países queremos salir del ecosistema cultural gallego (por fuerza transterritorial) para dirigirnos a las sociedades de esos países acogedores de la diáspora gallega: debemos difundir en ellas la cultura gallega actual y darles noticia actualizada de la patria de origen de sus convecinos otrora inmigrantes; y, además, poner en valor la contribución gallega a la construcción social, económica y cultural de los países de acogida.

Naturalmente, para el CCG la proyección exterior de la cultura gallega no se reduce a las redes de la galleguidad. Tenemos también relaciones inexcusables con otras proximidades culturales, entre las que destaco las mantenidas con otras lenguas y culturas ibéricas y con los países lusófonos. El Consello es observador consultivo de la CPLP (Comunidade de Países de Língua Portuguesa), lo que nos permite aprovechar la amplia red de esta comunidad, al tiempo que mantenemos una relación fluida con universidades, centros de investigación, administraciones y entidades de diferente naturaleza, rango, composición y tamaño. También atendemos a otros ámbitos culturales y académicos estratégicos para Galicia y su diplomacia cultural, en diversos países; entre las prioridades del CCG están, por ejemplo, la conexión entre Galicia y Europa (el europeísmo es una marca profunda en la cultura gallega) y nuestra posición marítima atlántica. Siempre con ánimo de propiciar encuentros e intercambios culturales, de dar a conocer nuestra contribución a la cultura universal en diálogo con otros pueblos y de promover la internacionalización de la cultura gallega.

Más concretamente, ¿qué puede aportar la cultura galega al vínculo cultural España-Latinoamérica?

El galleguismo histórico y la intelectualidad gallega contemporánea llevan tantas décadas repitiendo como un mantra que la Galicia contemporánea no se puede entender sin América que ya nadie lo cuestiona. La masiva emigración secular, que se asocia en América y mantiene vínculos con la tierra de origen, sostiene un intenso intercambio social, cultural y estratégico, con América en general y con Latinoamérica en particular. Tenemos una tupida red de centros creados por emigrantes, que han funcionado (y muchos todavía lo hacen) como catalizadores culturales y que necesitan un nuevo impulso; pero también contamos con modernas redes de otros agentes culturales (en el ámbito de la creación, investigación, docencia, gestión…), que se desvincularon de las viejas estructuras institucionales de la colectividad o forman parte de nuevas diásporas que los han llevado a desarrollar su trabajo fuera. Galicia cuenta con mucha experiencia forjada en base a iniciativas culturales, no sólo literarias, sino también, que fluctuaron entre un lado y el otro del Atlántico. Una conexión histórica que conocemos a través de los innumerables fondos documentales que hemos ido recopilando con años de investigación (epistolarios, libros de actas de los centros gallegos, iniciativas editoriales…), pero que sigue vigente como podemos comprobar en nuestros viajes y en los contactos permanentes que procuramos mantener con estas colectividades. En resumidas cuentas, tenemos experiencia, contactos, personas implicadas en proyectos… voluntad de abrir nuevos caminos.

La bibliodiversidad y la pluralidad lingüística son aspectos centrales en la presencia española en Fráncfort. ¿Cuáles son las potencialidades estratégicas de la literatura gallega en el panorama literario y cultural español?

Desde el Consello da Cultura Galega creemos firmemente que la diversidad lingüística y cultural siempre aportan riqueza. En parte está en el mandato fundacional de nuestra institución y en parte es lo que somos como país. En esa línea trabajamos solos y acompañados, no sólo en España sino en todo el mundo. Coincidió en plena pandemia la firma de un convenio con el Etxepare Euskal Institutua, el Institut Ramon Llull y el Instituto Cervantes para acciones conjuntas que tienen como eje principal mostrar con plena normalidad el carácter plurilingüe y pluricultural de España, dentro y fuera de sus fronteras; queremos promocionar esta riqueza patrimonial y fomentar el respeto y conocimiento mutuo, también con los españoles de comunidades monolingües. Una de las iniciativas es la conmemoración conjunta del Día Europeo de las Lenguas, con intercambios literarios, grupos de trabajo y acciones de diferentes formatos y dimensiones.

¿Cuáles son los retos que debe asumir la cultura gallega? ¿Y su literatura?

La internacionalización y mejorar la visibilización de la cultura gallega fuera de Galicia sigue siendo uno de los aspectos a mejorar. En este ámbito sabemos que tenemos muchas cosas por hacer porque ya hemos identificado nuestros puntos débiles. Llevamos ya unos cuantos años (interrumpidos por la pandemia) celebrando encuentros de trabajo entre especialistas, jornadas de debate entre agentes implicados o informativas, análisis de mercados editoriales específicos (como el británico), etc.; en septiembre de este mismo año, en el marco del XIII Congreso de la AIEG, en Varsovia, volvimos sobre este tema en una mesa de trabajo. En este camino detectamos situaciones que podrían ser perfectamente exportables a otros mercados lingüísticos y pusimos sobre la mesa algunas deficiencias estructurales que había que atajar. Por ejemplo, alertamos sobre la dificultad de las editoriales gallegas, pequeñas y atomizadas empresarialmente, para tener derechos de traducción, reivindicamos la importancia de mejorar en ciertos aspectos las ayudas a la traducción, sugerimos la creación de una Cámara do libro de Galicia, solicitamos la elaboración de un catálogo de derechos (impreso y online) con las novedades literarias en diferentes géneros, etc.

¿Podría concretar la apuesta específica que promueve el Consello da Cultura Galega para la Feria del Libro de Fráncfort 2022?

Queremos dar a conocer cuál es la creatividad desbordante de la cultura gallega. Lo haremos con una serie de materiales audiovisuales de actualidad que, a nuestro juicio, permiten mostrar que, a pesar de las crisis, estamos viviendo un buen momento cultural; en ellos contamos con autores muy reconocidos, alrededor de tres ejes temáticos que muestran nuestra fortaleza.

El primero está centrado en la relación entre literatura, ecología y paisaje. A través de figuras consolidadas, como puede ser Manuel Rivas, visibilizaremos la experiencia del paisaje y de la tierra como un rasgo fundacional de la literatura gallega. El segundo eje gira alrededor de la memoria y la identidad, el papel del pasado, del origen, con la relación entre lo público y lo privado que han explorado en sus obras figuras reconocidas como Olga Novo, Suso de Toro, Xesús Fraga o Xosé M. Núñez Seixas. Y cerraremos reflexionando alrededor de la idea “Una LIX (literatura infantil e xuvenil) que desborda”, en la que nos adentraremos en la continua evolución y experimentación de la literatura dedicada a los más jóvenes, con géneros que están permanentemente hibridando. Fráncfort es una parada importante y muy necesaria para la cultura gallega, pero también lo es en nuestro camino de acción exterior, con un plan que pretende situar en el mundo la cultura galega en pie de igualdad con sus culturas vecinas.